EL CINE EN ECUADOR: LAS MUJERES VIENEN MARCHANDO

Por Anna Marie de la Fuente

Los subsidios del gobierno abren pantallas para el cine ecuatoriano.

Los últimos años han visto un boom en la producción local en Ecuador. Mientras en la década del ’90, se hicieron apenas 5 películas, esta pequeña nación andina de 14 millones de habitantes está produciendo un promedio de 4 o 5 films por año. Y las mujeres (directoras y productoras) han sido responsables de los hits más grandes.

Con la excepción del éxito, el año pasado, de “Pescador”, del realizador Sebastián Cordero, – que vendió 110.000 entradas – la mayor recaudación para un film local (220.000) fue para la road movie “Que Tan Lejos” (2006), de la guionista y directora Tania Hermida. (Un film local es considerado un éxito si llega a los 100.000 espectadores; un blockbuster típico de Hollywood contabiliza no más de 1 millón de entradas a nivel nacional).

La película local más taquillera, “Qué Tan Lejos” – Tania Hermida – 2006

La llave para el aumento de la producción general ha sido el lanzamiento en 2006 de un Consejo Nacional de Cinematografía (CNCine) y un fondo anual de $700.000, que ha crecido a $1 millón, gracias a la financiación adicional de la organización iberoamericana Ibermedia.

“Hemos financiado un promedio de 30 proyectos por año en ocho categorías, incluyendo largometrajes, cortos y documentales” dice Jorge Luis Serrano, cabeza del Consejo. Desde 2007, Serrano dice que el instituto apoyó un total de 97 films. De éstos, 51 fueron producidos por mujeres, y 22 estuvieron a cargo de directoras.

La directora María Fernanda Restrepo, tras la cámara para su documental “Con Mi Corazón en Yambo” – 2011, éxito de público y crítica

Los temas de las películas son diversos, yendo desde historias personales hasta áridos dramas urbanos, así también como el primer film de Ecuador en idioma quichua “Killa”, de Alberto Muenala. Pero las que parecen resonar más fuerte tienden a hacer foco en las tribulaciones de familias, y muchas provienen de mujeres.

Las escuelas de cine están proliferando, con planes para abrir una en Guayaquil (segunda ciudad más grande del país).

“Es importante que la universidad estatal de Ecuador cree un departamento de cine” dice Lorena Caicedo, quien está produciendo la película de ciencia ficción, “Quito 2023”. Al menos 15 proyectos de Ecuador fueron presentados en la última edición de Ventana Sur (seis de ellos encabezados por mujeres).

Arturo Yepez, cabeza de la asociación nacional de productores, dice que la mayoría de los productores de la organización son mujeres, y que el boom de la producción local está generando nuevas perspectivas, creciendo la importancia de la distribución, exhibición y marketing como parte de todo el proceso de la realización. “Estamos forjando alianzas con exhibidores, presionando para tener más pantallas asignadas a films locales” finaliza Yepez.

POLÍTICAS Y EXHIBICIÓN

Mientras que los ecuatorianos han podido elegir más de su cosecha propia frente al exceso de oferta habitual de las películas de Hollywood (que mantienen un 90% de la cuota del mercado), la triste realidad es que no hay suficientes salas de cine en el país (unas 220) para hacerles justicia.

La distribuidora/exhibidora local Supercine controla la friolera del 70% del mercado, mientras sus rivales más pequeños incluyen la exhibidora internacional Cinemark, la distribuidora/exhibidora independiente Multicines y el Consorcio Fílmico, que estrena películas de estudio también. Cinemark ha formado pactos con realizadores locales, mientras que Multicine es considerado más partidario de films nacionales.

“Antes un largometraje era cada 4 años, ahora es al revés, salen 4 filmes al año. Cada 12 días se premia a nivel internacional a una película ecuatoriana. Entonces sí, el cine ecuatoriano no me lo pierdo” dice el presidente reelecto, Rafael Correa. www.territoriodigital.com

Mientras el reelecto presidente Rafael Correa ha sido el más adepto a apoyar el cine nacional en la historia de Ecuador, los partidos políticos del país no comparten su entusiasmo, dice Jorge Luis Serrano, principal del CNCine. Por su parte, el productor Arturo Yepez acota que en la Asamblea de Ecuador hay un borrador de una ley en el que se obliga a las cadenas televisivas a financiar, al menos, dos películas por año.

Otro signo de la actitud nacional hacia el “negocio” es que no se ofrecen incentivos tributarios a los cineastas, y muchos creen que esto no cambiará pronto.

Sin embargo, Ecuador ha atraído algunos proyectos grandes. El último fue “Die Vermessung der Welt”, una película de época en 3D del director alemán Detlev Buck, con un costo de 13 millones de dólares. De acuerdo al productor, Martin Rdesbeck, el país tiene muchas ventajas a su favor como destino: junglas, montañas, la proximidad de las locaciones y buena infraestructura fílmica.

FUENTE: VARIETY